sábado, 25 de agosto de 2012

Análisis Counter-Strike: Global Offensive PC

El gran clásico del multijugador vuelve a la carga renovado y con nuevas fuerzas. El título con el que muchos tuvieron su bautismo de fuego en el juego online se presenta en una nueva versión, dispuesto a demostrar que la validez de su forma es incombustible.


Hay algo puro en Counter-Strike, una diversión natural y primigenia que quizás evoca a los tiempos en los que jugábamos a policías y ladrones de niños. También hay un obvio componente de nostalgia para millones de jugadores, que tuvieron su bautismo de fuego en este título, disfrutando largas tardes frente al PC y en cybercafes con esta combinación ganadora que pasó de simple mod de Half-Life en a convertirse en todo un fenómeno que ha perdurado con los años. A pesar de las nuevas tendencias, de los ahora dominantes Modern Warfare y sus ruidosos sistemas de progresión, o del espectáculo de las grandes batallas motorizadas de Battlefield, Counter Strike se mantiene relevante en su pureza, con una fórmula que ha perdurado en los años, un fino equilibrio que es sumamente complicado de mantener tal y como atestiguan las auténticas batallas campales en foros antes “cismas” como el introducido con Counter Strike: Source, o el mismo paso de Counter Strike 1.5 a 1.6 -que forzó a los usuarios a Steam para indignación general-.
 
La fórmula original es bien simple en su concepto pero esconde una sorprendente profundidad: dos bandos enfrentados en mapas asimétricos: terroristas y fuerzas especiales. Los terroristas deben alcanzar un punto en el mapa para poner una bomba y asegurarse de protegerla para que explote. Las fuerzas especiales deben de desactivar esa bomba. Si uno de los dos bandos se queda sin hombres, pierde. Si las fuerzas policiales logran desactivar la bomba, ganan, si la bomba explota, los terroristas consiguen el round. A ese modo, “defusal”, se le suma otro llamado “hostage rescue” en el que los dos grupos luchan por rehenes secuestrados, unos intentando rescatarlos y otros intentando evitarlo. Estos son los dos modos clásicos -aunque no los únicos ni mucho menos, ya que han ido surgiendo nuevas modalidades a lo largo de los años, siempre por parte de una comunidad entusiasta. La competición se realiza al mejor de un número determinado de rondas y la estructura de juego es ágil, tensa y muy dinámica, además de que tiene una particularidad, auténtico sello de identidad de la serie: la compra de armas.
 
En vez de recoger armas del suelo o quitárselas a enemigos muertos como era lo habitual en la época, Counter-Strike introdujo un concepto diferente. Los jugadores obtenían beneficios económicos por diferentes conceptos durante el combate, y con ese dinero, al principio de cada ronda, podían comprar armas a su gusto, ya fueran pistolas, rifles, subfusiles o granadas, entre otras opciones como protección extra. No era algo trivial, el concepto introducía por primera vez la capacidad de personalizar tu personaje más allá de la simple estética, te permitía equiparte para diferentes funciones, probar diferentes armas y elegir tu favorita. Te podías especializar en la larga distancia con rifles francotiradores o llevar el combate al terreno más personal, con varias pistolas y escopetas; el jugador contaba con una amplia gama de posibilidades y un componente de riesgo, ya que morir implicaba perder el equipamiento y tener que volver a invertir dinero en él. También el tipo de mapa condicionaba en buena parte qué tipo de equipamiento era más idóneo. Pero por encima de todo, este sistema permitía a cada bando iniciar en igualdad de condiciones, con las mismas -o parecidas- armas, dando un equilibrio necesario para un juego de equipos.
 
La fórmula cuajó y con el tiempo el juego evolucionó en gran medida, era un mod y su evolución vino en gran parte gracias a la comunidad, que trabajó en infinidad de mapas y alternativas. De esas creaciones surgieron mapas sorprendentes, repletos de rutas alternativas y sorpresas, con puntos ideales para montar emboscadas y apostarse en tiroteos espectaculares. La flexibilidad del sistema de armamento y la estructura del juego demandaba que los jugadores trabajasen bien en equipo. A partir de un cierto nivel competitivo, era imprescindible que el grupo funcionara como uno solo, que se cubrieran las espaldas, que comunicaran de forma precisa las situaciones, lo que además había que combinar con la necesaria habilidad para moverse y disparar. No es un simulador militar, no es un simple deatmatch, es Counter-Strike, una fórmula única que ha mantenido millones de fieles durante más de una década.
 
Hasta aquí la clase de historia, necesaria por otro lado porque Global Offensive es también un juego para consola y habrá quien no está familiarizado con él -aunque Xbox cuenta con una bastante decente versión propia de Counter-Strike, lanzada como juego comercial-. Valve en su día fue visionaria, como en tantas otras cosas, adquirió los derechos del juego y contrató a los responsables del mod para que continuaran su evolución, por lo que la compañía de Gabe Newell ha ido forjando el futuro de la serie a través de actualizaciones oficiales. Un camino que no ha sido nada fácil en un título en el que cada cambio y cada ajuste se ha visto con lupa y ha desatado auténticas tormentas entre su comunidad. Siendo un juego tan popular y establecido, además de un título competitivo que siempre incendia las pasiones, su evolución no ha sido nada fácil, tal y como se pudo ver con la primera iteración de motor en la serie, cuando pasó a Counter-Strike: Source. Para poner al día el popular juego, se realizó una versión con el motor de Half-Life 2, y digamos que no todo el mundo quedó satisfecho, con una parte de la comunidad que siguió y sigue jugando a la versión 1.6 del Counter Strike original, sin importarle los renovados gráficos o el más avanzado motor físico. Global Offensive es un nuevo intento por renovar el juego, tanto en lo visual como en diferentes aspectos esenciales para que no pierda relevancia, o por lo menos eso entienden sus responsables, el estudio Hidden Path, en colaboración con Valve y un grupo de jugadores expertos que han participado para conseguir los ajustes que estimaban necesarios.
 
El resultado es una notable mezcla de 1.6 y Source, con unos gráficos actualizados y un pack muy completo de opciones por el precio que tiene. Global Offensive llega también con la complicada tarea de equilibrar entre la necesidad de satisfacer a la base de usuarios y tratar de atraer nuevos jugadores para que la comunidad no se estanque, aunque eso es algo que se ha tratado de hacer no en el propio juego sino incorporando elementos externos para que los jugadores puedan aprender poco a poco los fundamentos y practicar hasta poder dar el paso hacía el modo competitivo con otros humanos, un mundo duro en el que los primeros pasos serán siempre frustrantes ante la experiencia de los millones de jugadores que ya tienen experiencia de muchos años. Paciencia y perseverancia son las claves para aprender cualquier cosa que merezca la pena y Counter Strike no es una excepción. Con eso sobre la mesa, el juego ofrece un útil tutorial en el que se explican algunos fundamentos del juego y también permite a los veteranos competir en un circuito para ver sus tiempos -un buen tutorial, rápido, ameno y bien encajado en lo que es Counter Strike, recomendable incluso para veteranos-. (Fuente: meristation.com)

FUENTE>>> http://www.prensalibreonline.com.ar/dblog/noticia.asp?id=23659

1 comentario:

  1. Borgata Hotel & Casino - Dr.MCD
    Borgata Hotel Casino 경상남도 출장마사지 & Spa is 순천 출장샵 a modern hotel and 경주 출장안마 casino resort 전주 출장마사지 in Atlantic 밀양 출장마사지 City, New Jersey. The property's 40000 room luxury suites offer

    ResponderBorrar